Kir-Kir Royal: el color de la sangre
Tiene una gran carga simbólica por sus orígenes.
Para el cóctel kir lo importante es el vino blanco.
Para el Kir Royale es esencial el champagne o el cava
-Félix Kir luchó por los derechos del pueblo de Dijon durante la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la contienda, fue elegido en 1.945 alcalde de la ciudad francesa. Este político de izquierdas ofrecía, en todas las recepciones celebradas en el ayuntamiento durante los veinte años que estuvo, un cóctel Kir Royale.
El color de la bebida es rojo como recordatorio para que no se volviera a derramar nunca más ni una gota de sangre por conflictos bélicos.
En principio el combinado se llamó Blanc Cassis y nació en Dijon, gracias al buen hacer de un camarero llamado Faivre, que combinó hábilmente dos productos locales: vino blanco seco y cassis, el aperitivo tanto gustó que el ayuntamiento empezó a servirlo en sus recepciones y fiestas.
Adoptando el nombre de Kir en 1951 en honor del ilustre canónigo Félix Kir, amante consumidor de esta bebida, al principio se hacía con vino blanco como base al poco tiempo se decidió servirlo con champagne, en vez de vino, por lo que recibió la categoría de real (royale).
Adoptando el nombre de Kir en 1951 en honor del ilustre canónigo Félix Kir, amante consumidor de esta bebida, al principio se hacía con vino blanco como base al poco tiempo se decidió servirlo con champagne, en vez de vino, por lo que recibió la categoría de real (royale).
Cómo prepararlo:
En una copa de champagne tipo flauta, añadimos una cucharada de postre de crema de cassis (licor de grosella), terminando de llenarla con vino blanco seco bien frío en el caso del Kir, y champagne o cava en el caso del Kir Royal. Es una fantástica manera de obsequiar, como buenos anfitriones, a nuestros invitados.
RECETA ELABORADA POR JAVIER DE LAS MUELAS / DRY MARTINI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario